Luis lleva 9 años haciendo el mismo trabajo y trabajando para el mismo empresario, pero no en la misma empresa, porque tiene tres que se dedican a lo mismo: subcontratar servicios para las grandes del sector: Endesa, Telefónica, Gas Natural …
Cada cierto tiempo, Luis es despedido para unos días mas tarde ser contratado en otra de las empresas de su jefe para continuar su interrumpida labor donde la dejó.
Como el empresario conoce la ley, al despedirlo le hace firmar un finiquito que no le paga, porque lo va a contratar de nuevo. Claro que, como lo ha firmado, Luis tiene que declararlo a Hacienda, le recuerdan en el momento de la firma (porque en la empresa la misma cantidad va a figurar como pago en vez de como beneficio, aunque eso no se lo dicen). El año pasado Luis pagó por ello alrededor de seiscientos euros.
Y Luis está contento, porque tiene trabajo mientras otras personas con mayor preparación que él no lo tienen.
¿Que cómo sé estas cosas? Porque ayer Luis estuvo en mi casa para revisar una instalación y hablamos.