Comenzaré por aquellas que me han sido pedidas en más de una ocasión. Como no son invento mío, aunque muchas de ellas estén adaptadas, anotaré de quién es la receta original.
Tiramisú, de mi hermana Carmen. Rápido y gratificante.
Hornazo , de mi madre, Elisa García Castaño. Contundente. Se comía en los pueblos de Salamanca el domingo de Resurreción, en el campo, para merendar. En la ciudad la fiesta era el lunes de aguas para celebrar que las putas estaban de vuelta.
Canutillos de crema, también de mi madre. Para dar un gusto a alguien.
Pavo trufado, de mi compañera Mame Fernández. Laborioso, pero buenísimo
Polvorones, también de Mame Fernández.
Pestiños, de mi suegra, Luisa Mancheño. Tienen faena. Son para hacer en buena compañía y sin prisa.
Rosquillas de nata, de mi hermana Juli. También son entretenidas, pero merecen la pena. No son muy dulces y recien hechas están deliciosas.
Paté de mejillones, de mi compañero y amigo Antonio Sánchez.
Tarta de queso, de Ana Pérez Cantero, hija de mi amiga Jose y exalumna.
Brocoli salad, de mi compañera Carmen de la clase de inglés. En atención a ella la conservo en este idioma. Puedo asegurar que es una receta resultona. (Y la traducción sencilla)
Pan de plátano, una receta que se trajo de República Dominicana, donde estuvo haciendo un gran trabajo de colaboración social, mi yerno, Fran Navarro.
Confirmo que los pestiños están riquisimosssssss
Gracias, Bely. Me alegra que te gustaran.