Me llamo Engracia Santos.
Soy una mujer de sesenta y un años, madre de tres hijos (dos chicas y un chico), maestra de profesión.
A estas alturas de mi vida creo que estoy en condiciones de ver las cosas con perspectiva: he vivido en dictadura y en democracia, he visto distintas generaciones, he vivido años sin luz eléctrica ni agua corriente, he colaborado en la educación de un sinfín de alumnos y alumnas en clases segregadas por sexo y en clases mixtas con madres analfabetas y con madres licenciadas (con padres menos, la verdad, pero también), con la saliviña -que decía un inspector llegado de Galicia- como casi único material didáctico y con ordenadores, he trabajado codo a codo con compañeros y compañeras vocacionales y con otros que estaban en la docencia por las vacaciones, he dirigido un centro de primaria y dirijo uno de secundaria, he estado casada y me he divorciado, he perdido una hija y estuve a punto de perder un hijo dos veces. Tampoco mi padre vive ya.
No quiero ver pasar la vida, sino vivirla. Lo anterior me permite tener visión de conjunto, valorar y disfrutar el momento presente y tomar las cosas como vienen, tener conciencia de las posibilidades y sacar el máximo provecho de ellas sin pretender que todo salga como quiero sí o sí. Tengo energía e ilusión suficientes para emprender nuevos caminos. Y lo haré.
sin ninguna duda la mejor profesora que he tenido, y que podra tener cualquiera , hubiera dado lo que fuera por tener una «Engracia» en cada asignatura de carrera , aprendias si o si.
GRACIAS ENGRACIA.
Gracias, Juan, por tu comentario. (He estado desconectada en agosto)
Engracia es mi tía y es la mejor tía del mundo 😀
Pues que una persona que describe su vida como tú lo haces haga referencia a alguien como yo, sinceramente, es un honor. Es toda ua vida dedicada a algo que me mí me gusta: ayudar a gente cuando se pueda en la medida que se pueda. Eso es magisterio.
En esta profesión nuestra estamos aprendiendo todos los días, entre nosotros/as y del alumnado. Gracias, José Luis. Tu comentario, hoy precisamente, es una inyección de ánimo.
Engracia es nuestra amiga. La queremos y admiramos desde siempre su dedicacíón y entrega por la enseñanza pública. Desde hace ya un tiempo, la visitamos en este rincón al sol que es su hermoso blog, donde se siente uno tan bien.
Qué bonito lo que dices, Agustín. Gracias.
Mira después de leer tu presentación me he quedado sin palabras. Solo una cosa.
Se te quiere. Abrazos
Tuve la suerte de compartir 10 años de docencia a tu lado. Fuiste mi directora pero nunca te ví como tal, sino como una » gran maestra que daba lo mejor de si misma todo los días » ahí radica el secreto del éxito.
En mi enseñanza diaria en el IES San Telmo del que estoy orgulloso pertenecer todos los días doy la mejor versión de si mismo por nuestros alumos/as. Lo más importante son los alumnos/as y tú fuiste mi guía para valorar y amar esta profesión.
Gracias
Eres un amigo.
buenas tardes Engracia, estuve revisando tus post y me llamo mucho la atención tu poder de palabra. Estoy interesada en incluir una de tus reflexiones en un libro ilustrado (de carácter académico para la universidad) y me gustaría tener tu permiso, claramente dándote los respectivos derechos y resaltando que es de tu autoría. estare pendiente, por si puedes darme una respuesta a mi correo Silvia.alejandra.as@hotmail.com
muchas gracias!!!