Podría parecer que no, pero una vez más voy a hablar de educación, aunque sea de la que les falta a algunos.
Miren estas fotos:
Han sido vistas cientos de veces en estos días. Hay motivos.
En la misma situación, anuncio de brutales recortes que eliminan derechos que eran considerados básicos, la ministra italiana llora, los diputados españoles aplauden efusivamente.
Dicen que no eran los recortes lo que motivaba los aplausos, pero una diputada, educada en los mejores colegios, de pago seguramente, estaba tan contenta que manifestó su alegría por el recorte del subsidio a los parados con una expresión soez, en voz tan alta que pese al jaleo la captaron los micrófonos: ¡Que se jodan!
También dice que lo dijo pero que no se refería a los parados sino a los diputados de la bancada contraria, que hacían mucho ruido. Claro que a los presentes no se les habla en tercera persona, sino en segunda. Es decir, si se hubiera dirigido a los socialestas que tenía enfrente la expresión habría sido ¡joderos!, o ¡que os jodan! o incluso ¡a joderse!, que hubiera servido para los dos casos y por ello generado dudas.
De todas formas, la educada frase es igual de soez se dirija a quien se dirija que, no sé a ustedes, a mí no me ofrece ninguna duda.
Si la tienen, parece que no fue lo único que dijeron. Pueden verlo aquí. Y aquí.
Y como el amor es ciego (también el paterno) Carlos Fabra ensalza lo valores éticos de su hija, la efusiva diputada que no fue capaz de controlar su alegría.
¿Es o no es educación? Educación de calidad.
P.S. ¿Quieren leer esta carta a Andrea Fabra, la diputada tan educada? Se la escribe una joven de 29 años.