Después de que se hayan publicado muchas informaciones sobre los resultados del InformePISA09, cuyas 208 páginas pocos hemos leido, pese a lo cual se pueden encontrar multitud de opiniones, casi todas malas, sobre lo que aporta respecto a los tres aspectos que evalúa en los chicos y chicas españoles de 15 años, voy a empezar por resumir sus conclusiones, antes de hacer ningún comentario:
- La diferencia en lectura entre los paises desarrollados es muy pequeña, menos de un nivel de los seis que establece. El resultado de España está estre ellos.
- El rendimiento lector de años pasados es un excelente indicador que predice los resultados futuros.
- En los niveles socioeconómicos más modestos el alumnado español obtiene mejores resultados que los del promedio OCDE y que la mayoría de los países seleccionados; sin embargo, en los niveles socioeconómicos más favorecidos los resultados españoles son más modestos que los de la OCDE.
- Los alumnos españoles que no han repetido curso y se encuentran en 4º de ESO, que es el curso que les corresponde por edad, obtienen 518 puntos en comprensión lectora, netamente por encima del Promedio OCDE.
- Los resultados españoles y los del conjunto de países de la OCDE han sido estables entre 2000 y 2009, se han mantenido las diferencias moderadas entre España y los promedios de los países mediterráneos, y unos y otros se sitúan a escasa distancia del resto de los países europeos.
- Los resultados españoles han mantenido en las tres competencias valores elevados en las diferentes variables utilizadas para medir la eficacia de los sistemas educativos, para ofrecer igualdad de oportunidades a sus alumnos o para compensar las desigualdades que provienen de los entornos sociales, económicos y culturales.
- La repetición de curso es el fenómeno que más negativamente afecta a los resultados de los alumnos españoles. Al ser el porcentaje de repetidores tan elevado y sus puntuaciones tan bajas, el promedio español se ve afectado de modo considerable.
El resumen está extraido literalmente de las conclusiones que se encuentran en las páginas 153-157. El destacado es mío.
Leyendo estas conclusiones, ¿es lógico tanto derrotismo? No digo que no tengamos que preocuparnos, que no haya que mejorar. Todos queremos estar en los puestos de cabeza, pero no en el país en el que más adolescentes se suicidan, por ejemplo (revisen las tasas de Corea y Finlandia) La mayor parte de las comunidades, y España en su conjunto, no están mal.
Miren cómo lo explica el Catedrático de Sociología de la Complutense Julio Carabaña, en un exhaustivo trabajo de 100 páginas que enlazo al nómbre. Según él,
“¡No hay más que mirar los resultados del Informe PISA!”, dice, con la seguridad de haber leído la prensa, todo aquel que quiere dar una prueba irrefutable de que el sistema educativo español está hecho un desastre.
Y sin embargo, si se miran de verdad los Informes PISA lo que se encuentra es algo bien distinto. No, ciertamente, que España vaya a la cabeza de los países desarrollados, pero sí que España se encuentra entre los países desarrollados. Los alumnos españoles obtienen puntuaciones iguales a los de la media de la OCDE. No van a la cola, sino en el grueso del pelotón.
Gracias a este Informe sabemos que en lo que se refiere a resultados globales la Enseñanza Básica española es aceptablemente eficaz y sumamente eficiente. Según el informe PISA, los alumnos españoles alcanzan en lectura una nota (en la escala habitual del 1 al 10) de 4,93, en Matemáticas de 4,76 y en Ciencias de 4,91, que hay que comparar con una media de 5 del conjunto de los países. La
proximidad entre los países es tan grande que el orden carece de importancia: se parece mucho a la llegada en pelotón en una carrera ciclista.
Aquí tienen también la opinión de un psicólogo, Alfredo Oliva, en el mismo sentido.
Enric Renau, insiste en otro aspecto: el escaso número de los que alcanzan la excelencia. Y este es un dato importante. Parece que nos conformamos con poco. Como él dice, ahí queda mucho por hacer.
El Editorial de El País del día 9 destaca la diferencia entre comunidades, y ésta en la que yo trabajo, Andalucía, es una de las de cola. A ella dedicaré una próxima entrada con otras reflexiones.
Por hoy está bien.