INGREDIENTES
- Harina, la que admita
- Aceite, 2 vasos
- Zumo de naranja, 1 vaso
- Vino oloroso seco, 1 vaso
- Azúcar, ½ vaso
- Levadura, un sobre
- La cáscara de una naranja.
- Almendras a gusto (½ vaso una vez peladas)
- Anises (matalauva), una cucharada.
- Sésamo (ajonjolí), una cucharada
- Miel
ELABORACIÓN
- Pelar las almendras (ponerlas en agua hirviendo hasta que la cáscara interior se ablande) y secarlas.
- Poner el aceite en una cacerola grande (en ella se hace la masa) al fuego con la mondadura de la naranja. Cuando esté caliente freir las almendras a fuego lento hasta que se doren y sacarlas, dejando la cáscara hasta que se ponga dura para poderla moler.
- Al sacar la cáscara, retirar la cacerola del fuego, freir los anises y el sésamo sin que se quemen y retirar la mayoría con un colador metálico (el plástico se puede derretir y transmite olor)
- Dejar enfriar el aceite.
- Moler mezclado: las almendras fritas, la cáscara de naranja y las especias y añadir al aceite.
- Agregar el vino, el zumo, el anís, la levadura y el azúcar y remover con la mano.
- Ir añadiendo harina mientras se remueve, hasta que la masa adquiera la consistencia deseada y amasar bien sobre la mesa.
- Colocar la masa en la cacerola nuevamente, taparla con un paño y dejarla reposar al menos un par de horas.
- Extender con el rodillo lo más fino posible, cortar en cuadritos y darle forma doblando dos esquinas opuestas.
- Freir en abundante aceite. Al sacarlos colocar sobre un papel absorbente.
- Enmelar los pestiños: Poner al fuego miel con un poquito de agua y llevar a ebullición. Introducir los pestiños por tandas, dejar que den un hervor y sacarlos.
- Se pueden decorar con bolitas de colores.
Exquisitos, te los comes como pipas, sabrosos y con sabor tradicional andaluz, te transporta en el tiempo. Muchas gracias por compartir este saber, intentaremos repetir la receta en casa, no creo que me salgan tan buenos pero haremos el esfuerzo y le pondremos mucho amor que es el ingrediente secreto que seguro que le pones, y mucho, y no nos lo has dicho.
Eso no hace falta decirlo. Hacerlos en compañía ya es un lujo. Y compartirlos otro. Me alegra que te gusten.
Riquísimos, ya los había probado en otras ocasiones, su hija nos obsequia con ellos cada Navidad. Felices Fiestas! Enhorabuena por los pestiños y por la valía y calidez humana de su hija!
Es que la gracia de este tipo de cosas está en compartirlas. ¡Feliz año! Gracias por el comentario muy especialmente por última parte con la que estoy totalmente de acuerdo.