INGREDIENTES
Para los canutillos:
- Una tacita de las de café de aceite
- Otra de agua o leche
- Una pizca de sal.
- Harina
- Palos de madera de longitud y grosor adecuados.
Para la crema:
- 1 litro de leche
- 80 gramos de harina de maiz
- 4 yemas de huevo
- 8 cucharadas de azúcar
- La ralladura de la cáscara de un limón (sólo la parte amarilla)
ELABORACIÓN
Crema pastelera
Reservar media taza de leche y poner el resto al fuego. Añadir el azúcar y la ralladura de limón y remover.
Disolver la harina de maiz en la leche reservada, añadir las yemas y remover bien para que se mezclen y no se asiente.
Cuando la leche esté a punto de ebullición, retirar la ralladura de limón con un colador (a no ser que sea muy fina)
Añadir la mezcla removiendo enérgicamente para que no se pegue. Hervir durante cinco minutos y dejar enfriar.
Canutillos
Echar en el vaso de la batidora el aceite, la leche y la sal y batir hasta que emulsionen. (Se puede hacer a mano pero es muy pesado).
Incorporar la harina que admita y amasar bien.
Dejar reposar unos minutos.
Ir extendiendo capas muy finas y cortándolas en tiras del ancho deseado.
Enrollar sobre los palos y pegar bien los bordes de la masa poniendole un poquito de agua.
Freir en abundante aceite no excesivamente caliente para que la masa se pase por dentro.
Como no se suelen tener muchos palos hay que ir desmoldando para volver a usarlos por lo que es conveniente hacerlo entre dos personas. Además es más divertido.
Dejar enfriar.
Rellenar utilizando una manga pastelera (o una bolsa de bocadillo a la que le cortemos una esquina).
Si se dejan mucho tiempo la masa se ablanda, aunque siguen estando buenos.
Alguien agradece mucho, muchísimo…. y mi hija grande también.
Me alegro, María.