Eso es lo que dicen los responsables andaluces de sanidad y educación, pero la realidad es de otro color. Para muestra un botón:
La semana pasada acudimos a un centro de salud de Córdoba ciudad para la cura de una quemadura de segundo grado de 25×15 centímetros en una pantorrilla. La enfermera alternaba su presencia entre dos salas comunicadas y bajo su teórica supervisión una estudiante en prácticas, siguiendo sus instrucciones verbales, realizó la cura.
Una vez descubierta la herida, le echó un vistazo desde lejos, explicó que no era partidaria de vaciar las ampollas de las quemaduras y pidió a la estudiante que la lavara con agua y jabón. A partir de aquí no volvió a entrar en la sala ni ver la evolución de la cura (era evidente que estaba trabajando en la sala contigua que también era de su responsabilidad).
Sus indicaciones a la estudiante:
– A las quemaduras se les pone la crema blanca (sic), pero como no tenemos, le pones la amarilla.
– Las quemaduras se cubren con linitul pero como no tenemos, le ponemos …. Cubre bien la zona quemada para que evitar que la gasa se pegue, luego un par de compresas y la vendas sin apretar demasiado.
La estudiante busca el apósito que sustituía al linitul y encuentra que solo hay uno que no llega para cubrir la herida. Y entonces…
– Pues es lo que hay, colócalo de forma que cubra lo más posible.
Al salir buscamos una farmacia para comprar lo adecuado y hacer la cura en forma.
¿No hay recortes? La enfermera estaba dejando en manos de una persona que todavía no tenía habilidades suficientes una trabajo que no sabía desempeñar y se notaba. Y no porque ella se hubiera tomado un descanso, sino porque tenía que repartir su atención en varias tareas en dos salas distintas. Falta personal.
Y qué decir de la falta de material.
Está empezando a dejar de ser verdad que nuestra sanidad pública, que puede que no haya sido la mejor en la atención de enfermedades banales, sí era la mejor en los casas graves. El tiempo de espera para pruebas e intervenciones urgentes así lo indica.
Qué bien lo explicas SIEMPRE!!! Yo pienso igual pero No tengo las habilidades sociales tan respetuosas como las tuyas, ni técnicas..-Me voy por las ramas!
me queda mucho por aprender
Hay que seguir escribiendo Engracia…No dejes de enseñarnos…y eres de ciencias!!
Un beso
Gracias