Desde ayer, muchas personas en Jerez nos sentimos agraviadas e indignadas porque uno de nuestros representantes considere inadecuado que el Ayuntamiento, en el que él es concejal, haya puesto a disposición de Cruz Roja las instalaciones de un polideportivo para atender de emergencia a los inmigrantes que llegan en patera a las costas gaditanas. ¿La razón? En Jerez hay un 30% de paro.
En mi anterior entrada hablaba del riesgo de xenofobia que yo creo que existe, y aquí tenemos la prueba: un concejal recurriendo a los bajos instintos, a los de aquí primero, sin consideración de ninguna clase.
Como contrapeso incluyo aquí el manifiesto que hoy, Día Mundial de las Personas Refugiadas, se ha leído en la manifestación organizada al efecto:
Acoger con humanidad y derechos:por una política europea común
La habilitación de vías seguras y legales para las personas refugiadas y migrantes es la única medida que evitará muertes y sufrimiento, acabará con el negocio de las mafias y devolverá la dignidad perdida a la Unión Europea.
El 20 de junio se conmemora el Día Mundial de las Personas Refugiadas y de nuevo en estos días, después de meses en los que parecían haber desaparecido de la agenda política, social y mediática, se vuelve a hablar de las personas refugiadas. Hablamos de las personas salvadas por el buque Aquarius, 629 personas -por favor, no lo olvidemos- que navegaban por el Mediterráneo en busca de un puerto en el que encontrar refugio, en el sentido más literal de la palabra, y también de las personas que día a día alcanzan nuestras costas andaluzas, o de aquellas que llegan desde países de Latinoamérica, huyendo de la persecución política o del crimen organizado. Hablamos también de personas que huyen de algunos de los 74 países en los que siguen siendo perseguidas por su identidad sexual, o de las mujeres refugiadas que se enfrentan a más riesgos y peligros por el solo hecho de ser mujeres.
En este 20 de junio volvemos, una vez más, a reclamar que desde España y desde la Unión Europea, se habiliten vías seguras y legales para las personas refugiadas y migrantes. Esa será la única forma de luchar contra las mafias que se enriquecen con el negocio del tráfico de seres humanos. Pero será, sobre todo, la única manera de recuperarla dignidad y ofrecer una respuesta desde la justicia, la solidaridad y la humanidad.
Desde Jerez Ciudad Refugio queremos recordad lo que significa habilitar vías seguras y legales, que es sencillamente aplicar los mecanismos legales que ya está contemplados y aprobados en los cuerpos legislativos de la UE y España. Mecanismos como la directiva de protección temporal en caso de afluencia masiva de personas en los países del sur de Europa, habilitar las embajadas para recibir solicitudes de protección internacional, eliminación de la exigencia de visados de tránsito a ciudadanos de países en conflicto, facilitar la reagrupación familiar y el cumplimiento de los acuerdos europeos en materia de reasentamiento.
Las cifras son alarmantes, la tragedia nos golpea cada día con imágenes que reflejan el naufragio moral de Europa, incapaz de articular una respuesta común, humanitaria y solidaria. Es el drama más importante al que se enfrenta el continente.
En lo que va de año un total de 691 personas han muerto en su intento de alcanzar las costas europeas, según la Organización Internacional para las Migraciones. 15.316 migrantes han llegado a Italia, un 76% menos que en el mismo periodo de 2017. En España lo han logrado 12.219 y otras 12.055 en Grecia, según ACNUR.
No estamos en la época de la migración.En todo caso estamos en la época de la xenofobia, que es otra cosa. Porque no puede haber una época del trabajo, una época del lenguaje, una época de la alimentación. Migrar es un hecho humano.
Lo que está sucediendo es que cada vez más la desigualdad se va exacerbando con los nuevos nacionalismos, con los nacionalismos más fundamentalistas, que se expresan en el caso del Brexit, del Frente Nacional, de la Liga Norte, de los nuevos muros que se quieren construir, de los ejércitos clandestinos, de las alambradas en las fronteras. Crecen las desigualdades económicas y políticas, y sigue creciendo el desplazamiento territorial y la no integración de los migrantes que cada vez tienen menos derechos y más obstáculos.
Sí, la causa principal de las migraciones es la desigualdad y en el mundo actual 85 personas tienen la misma riqueza total que la mitad más pobre del planeta -nunca hemos vivido una desigualdad como la que se está viviendo en el mundo de hoy, nunca existieron fortunas como las que existen hoy- . Entonces, cada ser humano debería preguntarse cómo actuaría si hubiera nacido en las zonas más pobres del planeta, si estuviera en riesgo de morir bajo una bomba, si pudiera ser asesinado por razones políticas.
Parece que esto no nos pasará, que no va con nosotros/as, pero no pequemos de ingenuidad, conjuguemos mejor esta realidad e intentemos tener una visión completa de lo que es la migración. Sí, es sufrimiento, es muerte, no son datos, ni etiquetas; son personas, como tú, como yo… y también es fuerza porque las personas que dejan sus familias y sus países requieren de fuerza, así como de mucha esperanza.