El pasado fin de semana fue el EABE15 y allí estuve, en Córdoba este año.
Es el EABE un encuentro que hay que digerir después de haberlo vivido. No termina con el fin de semana. Las reflexiones posteriores de los y las participantes enriquecen enormemente las vivencias y ayudan a asimilar lo mucho que nos traemos en la mochila.
Hay quien, como Juanma, un cronista de eventos certero y rápido, no puede irse a la feria sin haber dejado constancia de lo sucedido. Y habrá quien necesite semanas para sentarse a escribir sus conclusiones. Y entre medias estaremos las y los demás.
Las personas responsables de la organización no darán por terminada su tarea hasta que las conclusiones de todas las mesas estén publicadas y disponibles para quien quiera consultarlas, y seguramente facilitará enlaces a los post que vayamos escribiendo las y los asistentes. Y según vayamos leyendo nos daremos cuenta de lo mucho que nos hemos perdido incluso estando allí, como bien decía @pily refiriéndose a esto, que yo también me perdí:
Desde el principio en estos encuentros la emoción, las emociones, ha sido una parte muy importante: desvirtualizar a personas con las que te relacionas a través de la red, con las que incluso ya has trabajado sin haber coincidido físicamente, abrazar a amigas y amigos, compartir vivencias y sentirte parte de un grupo, de ese claustro virtual al que tantas veces nos referimos.
Un eabero comentaba el domingo en el desayuno, ya despidiéndonos, que el viernes apenas había participado en las actividades porque había pasado la mayor parte del tiempo saludando a quienes ya conocía de anteriores encuentros.
Si siempre ha sido así, y la parte informal: pasillos, comidas, cafés, charlas amigables y aclaraciones pertinentes, ha tenido entidad en sí misma, este año la parte emocional ha subido un peldaño más: ha sido la referencia fundamental. Y que los recuerdos del encuentro educativo estén teñidos de emociones (positivas) facilitará su difusión, eso que se ha llamado pedagogía vírica.
Tomé nota de lo que iban diciendo las compañeras y compañeros del grupo en el que estuve (que seguramente representa a los demás por la forma en que se hizo) durante la última actividad del sábado: Puesta en común de lo que nos llevamos del EABE, que debíamos relacionar con alguna parte de nuestro cuerpo. Aquí dejo lo que me parece más interesante:
- Las experiencias presentadas (treinta y siete si no he contado mal) fueron todas muy interesantes. Una pena no haber podido conocer la inmensa mayoría. En el grupo se destacaron: Impresión en 3D en 5º de primaria, Marea inclusiva, Tubos sonoros, De patitas en la calle, Pedagogía vírica, Realidad aumentada, La clase invertida, Aprendizaje basado en proyectos….
- La organización del encuentro hizo posible que hubiera aprendizaje por doquier: talleres, patios, pasillos, charlas…
- Las personas que asistían por primera vez se reconocían impactadas, desconcertadas: «Por twitter me había dado cuenta de que estaban locos, pero no tanto», «Aquí la educación entra por los ojos», «Me ha removido» He encontrado a gente que entiende la escuela como yo», son frases suyas.
- Las que volvían después de una primera vez decían haber pasado del asombro a la ilusión, haber superado sus expectativas, que eran muchas,
- Las palabras más repetidas para describir la experiencia: emoción (en singular y en plural), ilusión, motivación, innovación, convivencia, compartir, colaborar, crear, vivir, sentir, pensar, escuchar…
- Debemos ser humildes y no creer que somos los únicos que lo hacemos bien, hay mucho buen profesorado fuera, y la atención a la diversidad no se refiere sólo al alumnado, también existe en el profesorado y está bien que así sea.
Y yo, en esta actividad, anoté:
- Lo importante no es lo que digo, sino lo que hago. (Relacionado con la boca)
- Para trabajar por proyectos hay que aprender a escuchar al alumnado (con el oído)
- Que un alumno que era incapaz de manifestar sus emociones permita que le toques es todo un éxito (con la mano) (De la ponencia Soñamos un mundo de respeto)
- Las emociones en educación no es que sean importantes, son fundamentales. (corazón)
- Con un pie fastidiado cuesta llegar lejos, pero he llegado.
Seguiremos rumiando lo que hemos traído en la mochila.
Y para finalizar un pequeño montaje con mis fotos del evento que nunca podrán competir con las de @antosevi.