La mayoría de esos correos electrónicos que recibimos con la marca FW son spam, algunos son bonitos, muy bonitos, otros interesantes, y hay algunos que consiguen superar una cierta barrera y alcanzan a tocarnos la fibra sensible, para bien o para mal y reaccionamos.
En los últimos días tengo ejemplos de ambos tipos. Y aquí va el bueno:
«La gran pregunta que nunca ha sido contestada y a la cual todavía no he podido responder, a pesar de mis treinta años de investigación del alma femenina, es: ¿qué quiere una mujer?»
(S.Freud)
Madre mía, Sr. Freud (vaya por delante todo mi respeto porque usted ya está descansando en paz), pero 30 años de investigación y ¿no ha sabido nunca que queremos las mujeres?
Ahí va la respuesta:
Bien… De entrada quiero decir que de todo hay en la “Viña del Señó”, eso no lo duda nadie, pero las mujeres buenas, las buenas mujeres, (modestia aparte) lo primerito que queremos es querernos a nosotras mismas, porque si no se quiere una, no se puede querer a nadie.
Lo que pasa es que a veces, la mayoría de la veces, damos tanto de nosotras, somos tan organizadoras, tan estupendas, tan magníficas, tan “todo_terreno”, tan “supers_womens” que nadie piensa en lo que verdaderamente queremos.
Mire Usted, queremos tenerlo TODO. Está clarito, ¿no? … TODO, por qué y para qué, se preguntará… Pues es muy sencillo, lea:
TODO para compartirlo con la gente a la que queremos, nuestra familia, nuestros amigos…
Queremos llorar porque nos da la gana…
Queremos mimar, pero que nos mimen…
Queremos cuidar, pero que nos cuiden…
Queremos cantar y que nos canten…
Queremos bailar y que nos bailen…
Queremos reír hasta no poder aguantar y salir corriendo al WC…
Queremos cocinar, pero que nos cocinen también…
Queremos desear y que nos deseen…
Queremos soñar y que compartan nuestros sueños…
Queremos hablar y que nos respondan…
Queremos acariciar y que nos acaricien…
Queremos ser felices y que compartan nuestra felicidad…
Queremos llegar alto y tocar la luna con las manos…
Queremos que nos ayuden a llegar si nos sentimos sin fuerzas…
Queremos, si estamos hundidas, amor, aliento y comprensión…
Queremos querer a nuestros hijos sin esperar nada a cambio…
Queremos cultivar la amistad y cosechar un gran manojo de amigos…
Queremos ser generosas a más no poder…
Queremos ser confidentes, pero que no nos traicionen…
Queremos a veces salir a la calle a pegar “chillíos” si estallamos de los nervios…
Queremos que se entienda por qué estamos hasta los “mismísimos” de ciertas cosas…
Queremos seguir adelante con fuerza y con ganas…
Queremos una puerta abierta, cuando el corazón está roto…
Queremos tener salud y poder luchar contra las adversidades…
Queremos AMAR y que nos AMEN…
Sr. Freud, ¿quiere que le cuente un cuento como el de “Margarita está linda la mar y el viento lleva esencia sutil de azahar…”?
Pues érase una vez…