Tiene fecha de ayer, 7 de diciembre. Es el discurso de Mario Vargas Llosa al recibir el Nóbel de Literatura.
Tendrían que leerlo, o escucharlo, todas aquellas personas a las que les guste la literatura, o las historias, o el compromiso personal, o la opinión, o… Porque de todo eso, y más, hay en él.
Está magníficamente escrito, ¡cómo no!; relata con finos trazos su vida incluyendo aspectos dolorosos, sin morbosodad; no elude temas de actualidad y del pasado controvertidos: las armas nucleares, las seudodemocracias populistas y payasas de América latina, las dictaduras, la responsabilidad del trato a los indígenas en la conquista y sobre todo después y aún ahora…
Son trece páginas, pero a mí me parecieron muchas menos.